Comprar o Vender Propiedades en España: Evita Conflictos y Desafíos en tu Transacción Inmobiliaria
La compra o venta de un inmueble suele ser un momento lleno de expectativas y estrés. No solo implica un cambio significativo en la vida, sino también una inversión financiera considerable. Sin embargo, este proceso puede enfrentar obstáculos legales que es esencial anticipar para evitar complicaciones.
El portal inmobiliario de Idealista ha mantenido una entrevista con Uri Geigle, abogado y socio fundador de Dauss Abogados, quien compartió los conflictos legales más comunes en transacciones inmobiliarias, tanto para compradores nacionales como extranjeros.
Los problemas legales suelen girar en torno al estado legal de la propiedad, lo que hace crucial realizar una "due diligence" jurídica antes de la transacción. "Los conflictos suelen surgir durante esta fase, ya que al comprar un inmueble, no solo se adquiere la estructura física, sino también todos los derechos y obligaciones asociados", explica Geigle. Descubrir cargas legales desconocidas puede perjudicar al comprador.
Aspectos legales como la capacidad jurídica para la compra o venta, conocimiento exhaustivo de la legislación aplicable (incluso normativas autonómicas), y la presentación de documentos clave son fundamentales. Entre los documentos necesarios para la transacción, el vendedor debe proporcionar la escritura de propiedad, documentación catastral, comprobante de pago de impuestos, certificados energéticos y otros registros relevantes.
En el caso de compradores extranjeros, aunque tienen los mismos derechos que los nacionales, existen particularidades a considerar, como la obtención del Número de Identificación de Extranjero (NIE), requisito para transacciones financieras en España. Además, se destacan aspectos contractuales previos a la escritura notarial, la comprensión de las condiciones financieras y fiscales, que varían según el estatus de residencia y tipo de entidad del comprador.
La compra de una propiedad en España conlleva diversos factores cruciales que deben manejarse con precisión. Estos incluyen aspectos financieros, fiscales y contractuales que, de no ser abordados correctamente, pueden desencadenar complicaciones legales significativas.