La evolución de la emancipación juvenil en España y Europa

El desafío de brindar acceso a la vivienda a los jóvenes es uno de los principales problemas que enfrenta España en el ámbito inmobiliario, político y social. Con el paso de los años, la proporción de personas menores de 35 años que no pueden independizarse de sus hogares debido a la falta de recursos económicos ha ido en aumento.

Según Eurostat, la oficina de estadísticas comunitaria, en 2021, el 46% de los jóvenes entre 25 y 34 años vivía con sus padres, en comparación con el 37,2% registrado hace 10 años.

"En España, al cruzar los datos de la Agencia Tributaria con los del Observatorio de la Emancipación, se puede observar que solo en el rango de edad de 25 a 34 años, hay 1.047.000 personas que, a pesar de trabajar, aún viven con sus padres, lo cual da una idea de la magnitud del problema", explica la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Madrid (Asprima) en un informe donde analiza la situación en España en comparación con otros países europeos.

Y la conclusión es que la edad en la que los jóvenes se emancipan en el contexto doméstico es una de las más tardías y ha experimentado una de las peores evoluciones en la última década. En general, los países nórdicos son los que tienen menos jóvenes trabajadores viviendo con sus padres, mientras que las potencias centroeuropeas se encuentran en la mitad de la tabla. En el sur de Europa, la situación es más crítica."

En las últimas semanas, el Gobierno ha anunciado varios planes destinados a incrementar la oferta de viviendas de alquiler social y asequible, con el objetivo de crear más de 180.000 unidades en un plazo de seis años. Estas medidas se llevarán a cabo a través de préstamos ICO y mediante el desarrollo de terrenos pertenecientes al Ministerio de Defensa y a Sareb. Sin embargo, la patronal de los promotores advierte que, aunque se cumpla este compromiso en términos de cantidad y plazo, "representa solo una pequeña parte de la gran demanda existente